Sobre el desarrollo humano

En medio de una discusión sobre el papel de la ciencia como impulsor del progreso y herramienta principal para conocer, un amigo sugirió que hay cosas que es mejor no saber; que la humanidad estaba muy bien antes del pensamiento racional y que en general la población en general gozaba de un mayor “desarrollo humano” en el pasado.
Muchas cosas se pueden decir de esa visión estrecha. A mi amigo se le olvida que: probablemente está vivo por esa “ciencia inmoral” que desprecia, que el éxito de nuestra especie se ha basado en la modificación del medio que nos rodea para hacerlo menos peligroso a nosotros. Por otro lado, no sé bien a qué período de la humanidad se refería para decir que había “más desarrollo humano”; tal vez era cuando quemábamos brujas y judíos, o tal vez cuando se creía que las mujeres no tenían alma, o cuando había esclavos, o cuando el 90% de la población no sabía leer, o cuando habían sacrificios humanos para satisfacer a los dioses, etcétera, etcétera, etcétera.
La ciencia no tiene moral, los científicos que la practican si. Si comenzamos a etiquetar los conocimientos frutos del avance científico como “buenos” o “malos” entonces estaremos retrocediendo a las visiones simples y románticas del pasado con el peligro del dogmatismo de esas épocas.
Por último, a mi amigo se le olvida que el desarrollo humano está vinculado estrechamente al conocimiento que poseemos del universo, y la fuente más confiable de este conocimiento es la ciencia (en lo personal creo que es la única fuente). Entre más conocemos mejor entendemos y podemos hallar nuestro verdadero lugar en la larga cadena de la existencia.