Campaña YA ESTAMOS HARTOS

YA ESTAMOS HARTOS, es una campaña para llamar la atención de los medios de comunicación acerca de toda la charlatanería que transmite sin reserva ni vergüenza. En palabras del creador de la campaña, Héctor Coronado Cervantes:
"A los encargados de la programación en Tv Azteca y Televisa,a los cazadores de fantasmas,a los promotores de visitas alienígenas,a los pseudocientíficos,a los autoproclamados psíquicos,a los astrólogos,a los fengshuilogos,a los charlatanes en general:
Me dirijo a ustedes para manifestarles los siguientes hechos que sus respectivas televisoras se empeñan en ignorar.

Vivimos en un universo complejo, hermoso y peligroso. En uno que no sabe que estamos aquí. Repleto de fenómenos asombrosos. Agujeros negros, supernovas, materia oscura, tectónica de placas y organismos que evolucionan (algunos de ellos, tan rápido, que bien podrían mandar al olvido a la humanidad).

Vivimos en un universo físico.

Algunos de los más curiosos de entre nosotros a veces consiguen explicar un poco acerca de cómo funciona este universo del cual también somos parte.

Toda la riqueza de nuestra civilización proviene de esos conocimientos. Ninguno de ellos fue obtenido gratuitamente o sin trabajo.

Que nosotros, nuestros hijos y los que nos siguen nos beneficiemos de esa riqueza y logremos prevalecer como especie ante los acontecimientos por venir (muchos provocados por nuestra propia ignorancia o necedad), depende de la capacidad que logremos convocar para continuar con ese esfuerzo consistente en entender la realidad como es y no como quisiéramos que fuera.

Ese esfuerzo se llama ciencia. Y es un producto de nuestras características más preciadas: curiosidad, asombro, escepticismo, imaginación.

Y es, ante este escenario de franca crisis de supervivencia, en que me encuentro, con una frecuencia alarmante e indignante, por televisión, radio y medios impresos, que ustedes juzgan como buena la idea de hacer a un lado el esfuerzo que nos ha mantenido vivos.

Juzgan como buena idea promover la ignorancia, la pseudociencia, la superstición y el miedo a lo que desconocemos (que es mucho).

Ustedes retratan en sus medios un universo muy distinto al que he descrito. Nos ofrecen una lamentable caricatura de él. En lugar del universo físico y tangible en el que vivimos ustedes nos pintan uno lleno de visitas aliénigenas, de fantasmas, de astrología, de cartas de tarot, de adivinaciones imposibles, de fengshui, de pseudomedicina; en suma, un universo donde remedios facilones y ramplones a crisis personales y societales reales funcionan.Les tengo una noticia. Ese universo no existe. Y los remedios e historias que ustedes venden no funcionan.

Juzgan como buena idea mantener desinformado a su público. A quien creen tonto.

Su público no es tonto. Todo lo contrario.

Y no obstante ustedes lo bombardean con contenidos paranormales. A la curiosidad y a la inteligencia de su público ustedes responden traicionando su capacidad para discernir lo que es cierto de lo que no, para preguntarse ¿esto que me dicen será cierto?

Traicionan su capacidad para hacer ciencia.

¿Creen que exagero? ¿Creen que el público mexicano al que van dirigidos buena parte de los dislates que transmiten no hacen ciencia? Si creen ello están equivocados. Y mucho. El ama de casa que se afana en la cocina siguiendo una receta está haciendo ciencia, el estudiante que trabaja en resolver una ecuación está haciendo ciencia, el padre de familia que revisa las noticias para ver si quienes nos gobiernan aún no mandan el mundo al carajo está haciendo ciencia. Aunque no estén concientes de ello, su bienestar depende de que hagan ciencia.

Con cada reporte de dizque visita alienígena que ustedes transmiten, con cada pseudocientífico con afirmaciones extraordinarias sin evidencias que lo respalden al que ustedes dan tiempo aire, con cada charlatán al que ustedes le venden espacio entre sus programas, demuestran lo siguiente: que a su televisora NO le importa el bienestar de su público. A pesar de que lo intenten cubrir cada año con melodramáticos teletones y campañas de sus fundaciones.

Y esta política suya de llano desinterés social y público ha conseguido una sóla cosa. Hartarme. Y a un montón de gente más.

Estamos hartos.

Tanto, que ante la oferta de desinformación y paranormalismo de ustedes, vamos, varios y yo, a responder con lo mejor que tenemos: ciencia, imaginación, razón, pensamiento crítico y escepticismo.

Ser escéptico no signica nada más dudar. Significa inquirir por la verdad. Esa es una actitud de elemental sentido común y ética humanista. Es una actitud de supervivencia. Y ustedes, con los contenidos que ofrecen, no están mostrando en lo absoluto ni sentido común ni ética.

Adivinen su pronóstico de seguir así."

Correos así se mandaron a las televisoras, radodifusoras y medios escritos, colabora enviando tu propio correo.

Fernando Velázquez