sábado, enero 29, 2005

¿Cómo explicar la vida?

¿Cómo explicar la vida?
¿Cómo explicar la muerte?
Nacemos en un mundo incierto, lleno de fenómenos tanto bellos como aterrorizantes. Nos sentimos tan solos, pero principalmente nos sentimos tan ignorantes; por eso creamos dioses, para no sentirnos tan solos ni tan ignorantes, para sentir que tenemos control. Es un esfuerzo fútil, la reafirmación de una mentira repetida millones de veces ha hecho de nuestra existencia un medio aún más enrarecido, donde todo puede pasar, donde todo efecto es producto de una causa inteligente y un designio establecido.
De dónde proviene el impulso para tan insulsa actitud,¿por qué la falta de curiosidad?¿por qué el abandono total a una existencia vacía y autómata?¿por qué creen?
¿por qué medios llegó el hombre a la invención de dioses y dimensiones? Los dioses no justifican el mundo, en cambio el mundo justifica a los dioses.
No dudo del poder de la fe, es un recurso poderoso en un espíritu moribundo, las sutilezas que implica el creer es de lo que dudo. La renuncia al único poder que nos pertence enteramente: la razón.
El universo es un misterio mucho más grande que nuestra capacidad conjunta para comprenderlo, es posible que haya una causa primordial, pero mientras avanzamos en la solución a esa incógnita, no veo la necesidad de empañar mi existencia con un concepto embarazosamente humano disfrazado de divinidad.

1 comentario:

Camilo dijo...

No estoy de acuerdo. La ciencia y la religión, o la creencia en un dios no son necesariamente excluyentes. Sólo que, como dice Carl Sagan en uno de los artículos publicados en esta misma página(ciencia y religión), para articular las creencias y "la ciencia" es necesaria la sabiduría.